Promovemos la actitud de participación en los distintos sectores de la comunidad educativa a través de los mecanismos que ofrece el Reglamento de Organización y Funcionamiento y la normativa vigente.
Es aquí donde se producen más situaciones conflictivas y podríamos dividir estos problemas de convivencia en los siguientes bloques:
Rechazo al aprendizaje:
Comportamientos realizados para evitar las situaciones de enseñanza propuestas para el grupo como:
Trato inadecuado:
Faltas de respeto a las normas de urbanidad o a las formas de relación social que se consideran aceptables como:
Conductas disruptivas:
Comportamientos “objetivamente no agresivos” que deterioran o interrumpen el proceso de enseñanza aprendizaje como:
Conductas agresivas:
Comportamientos intencionados que se realizan para dañar a otra persona y que causan placer o recompensan al que las realiza como:
Entre las causas podemos indicar las siguientes:
En el alumnado podemos encontrar falta de motivación y responsabilidad, dificultades de aprendizaje, impulsividad, falta de disciplina y poca reflexión, falta de herramientas para resolver los conflictos adecuadamente.
Situaciones conductuales:
Exhortamos a los estudiantes a mantener un comportamiento adecuado, y a adquirir hábitos saludables, buscando siempre el objetivo de que los estudiantes adapten eficazmente sus comportamientos en diferentes contextos. De acuerdo a la situación que presentan los estudiantes, les referimos a las áreas convenientes.
Situaciones académicas:
Damos seguimiento a los estudiantes en los siguientes procedimientos: